Día a día, vamos engrosando la lista de secciones de 'Uppersgram' nuestro espacio de entrevistas y charlas en directo en nuestra cuenta de Instagram. Hoy hemos arrancado con 'La edad por el tejado', la sección de Paz Martín (49), arquitecta experta en longevidad. Paz Martín lleva años luchando por la conversión de las ciudades en espacios sostenibles, accesibles, adaptados y compatibles con el envejecimiento.

Hoy hemos inaugurado su formato en el que cada viernes, en directo, nos hablará de arquitectura, edad, las posibilidades del entorno rural o diferentes oportunidades de negocio y desarrollo. En la charla de hoy, 'Menos mal que nos queda lo rural', nos ha explicado el mapa de la demografía en nuestro país y el problema que suponen los territorios abandonados, la España vaciada. Además, nos ha dado a conocer interesantes alternativas que tienen como objetivo repoblar el espacio rural y disminuir el éxodo a las ciudades. "Tenemos que considerar que nosotros podríamos ser la California de Europa si consiguiésemos que nuestro envejecimiento fuese vanguardista", ha dicho. "En España hay seis millones de personas mayores de 65 años que nos visitan de manera temporal cada año. Ingleses, alemanes… que tienen segundas residencias aquí porque decidieron que iban a envejecer aquí. Si les ofrecemos alternativas (de ocio, históricas, turísticas, gastronómicas…) podríamos tener un modelo de negocio pensando en ellos".

Menos mal que nos queda lo rural

España tiene una gran mayoría de superficie rural: el 94%, que supone más de 400.000 kilómetros cuadrados. Además, el 60% de los municipios rurales tiene una población altamente envejecida (dos mayores de 65 años por un menor de 15) y en muchos de ellos ya solo habitan personas mayores de 65 años.

Según el INE, el 90% de la población de nuestro país habita en el 30% del territorio, y el 10% restante en el 70% del mismo. Este claro desequilibrio demográfico, unido al éxodo rural, ha hecho saltar las alarmas. Desde muchos sectores se viene reclamando, desde hace años ya, una estrategia nacional para paliar estos problemas.

Municipios que concentran sólo el 10% de la población españolaMINISTERIO DE POLÍTICA TERRITORIAL Y FUNCIÓN PÚBLICA

¿Por qué deberíamos pensar que esta fotografía podría cambiar?

El día 20 de Febrero de 2020 se inauguró en el museo Guggenheim de Nueva York, la exposición 'Lo rural: el futuro' ('Countryside: The Future') del influyente arquitecto e intelectual holandés Rem Koolhaas, conocido por su espíritu provocador, para el que tuve la suerte de trabajar en el pasado.

La exposición, que no tiene nada que ver con la arquitectura o el arte, tiene como objetivo rectificar la masiva falta de interés por lo rural que se ha producido en los últimos años, eclipsado principalmente por poner el foco en las ciudades. En palabras de Rem: "Queríamos volver a poner lo rural en la agenda, y también mostrar que el campo es un territorio o dominio, donde puedes tener una vida plena".

Lo más interesante de esto es que Rem es, precisamente, reconocido por su incansable interés por la evolución de las metrópolis contemporáneas. Y esto debería hacernos pensar lo interesante de que sea precisamente él quien nos recuerde que el futuro de la arquitectura pasa por entender los desafíos que plantea el medio rural, eclipsado hasta ahora por las ciudades, y en el que ya se están produciendo cambios radicales.

¿Y en España?

'El Hueco' nace como un programa de la ONG Cives Mundi hace 9 años. Es un ecosistema para el fomento del emprendimiento social, la puesta en marcha y el desarrollo de iniciativas empresariales relacionadas con tecnología, medioambiente, arte, arquitectura, comunicación, acción social, etc. que contribuyan a repoblar la España rural.

Sus áreas de trabajo no solo se limitan a la generación de un nuevo tejido empresarial o de innovación en lo rural, una de sus metas es también huir del victimismo y cambiar el relato, de manera que los potenciales repobladores puedan entender que el mundo rural está aún por descubrir y que es realmente el lugar donde existen infinitas oportunidades, no solo para trabajar en el campo sino para poder trabajar también desde él.

En noviembre de 2017 decidieron lanzar en Soria PRESURA, la primera feria para la repoblación de la España vacía, que ya va por su cuarta edición con unos datos incontestables. En tres días de feria se pueden visitar expositores de experiencias de emprendimiento en entornos rurales, pero también se puede asistir a debates, presentaciones, concursos, conciertos y, por supuesto, hacer networking. Este año, la covid ha transformado el evento en algo mucho más interactivo y menos presencial.

¿Por qué me interesa el mundo rural como experta en longevidad y arquitectura?

Es un hecho constatable que el estilo de vida rural, con sus defectos y virtudes (actividad continuada, ausencia de polución, relaciones humanas y sociales estrechas, sentimiento de arraigo, alimentación sana, etc.), tiene un impacto muy positivo en la esperanza de vida de sus habitantes, siendo muy comunes las personas de mucha edad que habitan en las zonas rurales.

Pero también el éxodo de las personas jóvenes de dichas localidades, en busca de nuevas oportunidades, ha supuesto un panorama rural de una población altamente envejecida, con el consecuente desabastecimiento de servicios. Esto provoca, irremediablemente, que muchas personas mayores se tengan que trasladar a municipios más grandes o incluso ciudades para poder continuar con sus vidas.

A mi modo de ver, el grave problema reside en que hasta ahora se han planteado soluciones a esta situación desde una óptica eminentemente urbana o de ciudad. Es decir, desde la óptica de la eficiencia y de la clara optimización económica. No se han contemplado las necesidades reales de esos lugares. La buena noticia es que es precisamente en los entornos rurales donde la dimensión y la escala de este problema permite soluciones sociales más innovadoras.

También es cierto que muchas personas mayores que habitan en las grandes ciudades han comenzado un éxodo a las zonas rurales donde envejecer de manera sana y activa. Y no solamente ellos: el fenómeno del teletrabajo, favorecido por la covid, ha desatado en muchas personas un interés, hasta ahora desconocido, de volver a los entornos rurales.

En este sentido, y como plena convencida de que la 'silver economy' es y será un motor económico de primera magnitud, no puedo más que ver el mundo rural como un lienzo en blanco todavía por llenar con respecto a la innovación social.

Por ello, desde 2019, formo parte del grupo de vivienda del G100: un grupo de 100 personas de toda España que participa en Terris (Territorios e Innovación Social) en el proceso de co-creación de una nueva ruralidad.

Ejemplos de iniciativas uppers rurales

La primera de ellas es 'Vellosillo Dreams', una iniciativa de Jorge Juan, un upper execonomista que ha creado una arcadia rural autogestionada para repoblar Vellosillo, un pueblo de Segovia. 'Vellosillo Dreams' es un fondo de capital de riesgo con el que se convocó una propuesta para que empresas (de innovación, tecnológicas, medioambientales…) aplicasen aplicasen para montar su negocio en 'Vellosillo'. En menos de tres meses recibieron 400 propuestas. Y ahora están en marcha cinco proyectos vanguardistas, replicables, con mantenimiento en el tiempo e innovadores. En una semana, Vellosillo recibió 300 solicitudes para habitar el pueblo.

También hay iniciativas propuestas por jóvenes y orientadas a uppers. Una de ellas es la de los mayordomos rurales, una iniciativa de logística social. Se trata de una empresa que distribuye servicios y productos en entornos rurales y que permite a la población mayor quedarse en ellos. Las personas que viven en el pueblo no pagan por ese servicio, por lo que no pagan más por el producto de lo que lo haría alguien en la capital. Empezaron con alimentación, pero hoy ya distribuyen juguetes, jardinería y un sinfín de productos y servicios. Además es interesante porque si en el pueblo hay una tienda, no sirven productos que puedas encontrar en esa tienda, con el fin de que el dueño no tenga que cerrar y marcharse.

Por último, otra iniciativa preciosa es la de 'Brisa del Cantábrico', un proyecto de cohousing senior en Meruelo (Cantabria). Fenómenos como el cohousing senior, con el 70% ubicados en entornos rurales, representan una nueva forma de vivir en la vejez, sostenible socialmente y que, como consecuencia de su ubicación, elevan considerablemente las cifras de población rural, consiguiendo más servicios públicos, y aportando también recursos de ocio y participación a los pobladores mayores locales.

Por otra parte, suponen también para esas localidades un claro motor económico, por la necesidad de servicios asociados que estas comunidades demandan.